El desarrollo humano es un proceso continuo e irreversible que comienza desde el momento de la concepción hasta el final de la vida. A lo largo de la vida, los seres humanos atraviesan una serie de etapas que implican cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales. Wild, R. (2012). Etapas del desarrollo. Herder Editorial.
Etapa prenatal
Infancia (de 0 a 2 años)
Niñez temprana (de 2 a 6 años)
Niñez intermedia (de 6 a 11 años)
Adolescencia (de 11 a 20 años)
Adultez temprana (de 20 a 40 años)
Adultez media (de 40 a 65 años)
Vejez (a partir de los 65 años)
Cada una de estas etapas tiene características únicas que definen el desarrollo humano durante ese período de tiempo. Es importante destacar que estas etapas no son estrictamente lineales ni están limitadas por una edad específica, y que los individuos pueden experimentar diferentes niveles de desarrollo en diferentes áreas.
La primera etapa del desarrollo humano es la etapa prenatal.
Esta etapa comienza desde la concepción y dura aproximadamente 9 meses. Durante esta etapa, el embrión y luego el feto se desarrollan rápidamente en el útero materno. Se producen cambios físicos significativos, como la formación de los órganos y el sistema nervioso central. Además, el feto también puede percibir sonidos y responder a estímulos externos.
La segunda etapa es la infancia.
Que abarca desde el nacimiento hasta los 2 años de edad. Durante esta etapa, los niños experimentan un crecimiento y desarrollo rápidos. Aprenden a moverse, a hablar, a explorar y a interactuar con el mundo que les rodea. La relación con los cuidadores principales, como los padres y otros adultos responsables de su cuidado, es esencial para el desarrollo emocional y social del niño.
La tercera etapa es la niñez temprana.
Que va desde los 2 a los 6 años de edad. Durante esta etapa, los niños continúan desarrollando habilidades motoras, cognitivas y sociales. Aprenden a hablar con fluidez, a pensar de forma más compleja, a interactuar con sus pares y a adquirir habilidades sociales y emocionales.
La cuarta etapa es la niñez intermedia,
Que va desde los 6 a los 11 años de edad. Durante esta etapa, los niños experimentan un crecimiento más lento y se enfocan en la consolidación de sus habilidades cognitivas, sociales y emocionales. También comienzan a desarrollar su sentido de identidad, establecen relaciones sociales más complejas y adquieren habilidades académicas y físicas más avanzadas.
La quinta etapa es la adolescencia.
Que va desde los 11 hasta los 20 años de edad. Durante esta etapa, los jóvenes experimentan una gran cantidad de cambios físicos, emocionales y sociales. Se producen cambios hormonales significativos que influyen en el desarrollo físico y en el comportamiento. Los adolescentes también comienzan a explorar su identidad y a establecer relaciones más maduras y significativas.
La sexta etapa es la adultez temprana
Que va desde los 20 a los 40 años de edad. Durante esta etapa, los adultos jóvenes establecen su independencia financiera y emocional, comienzan a formar relaciones significativas y a construir su carrera y su vida. También se producen cambios importantes en su identidad y en su personalidad.
La séptima etapa es la adultez media.
Que va desde los 40 a los 65 años de edad. Durante esta etapa, los adultos están enfocados en el logro de metas personales y profesionales y en la construcción de su legado. También pueden enfrentar desafíos relacionados con la adaptación a estos cambios para lograr un envejecimiento saludable y satisfactorio
La octava etapa es la vejez.
Que va a partir de los 65 años de edad. Durante esta etapa, puede implicar una disminución en la red social y el apoyo social. Los cambios en las relaciones familiares y la pérdida de amigos y seres queridos pueden contribuir a la soledad y al aislamiento social. Sin embargo, la vejez también puede proporcionar oportunidades para la conexión social y el compromiso comunitario. Mansilla, M. E. (2000). Etapas del desarrollo humano. Revista de investigación en Psicología, 105-116.
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